La actriz lucía la palabra «nine» en su cuello, por el número del dorsal del jugador de baloncesto.
En 2008 Eva Longoria lucía un nuevo tatuaje, la palabra «nine» en su nuca en honor al número del dorsal de su marido por entonces, el jugador de baloncesto Tony Parker. En su muñeca derecha también se tatuó, en números romanos, la fecha del siete de julio del 2007, en la que contrajo matrimonio con el belga.
Ahora, cuatro años después y tras su separación del deportista y una larga relación con Eduardo Cruz (que también terminó) ha decidido borrar uno de los tatuajes que la unía a su exmarido. Medios extranjeros han tenido acceso a imágenes de la artista con el cuello descubierto y las evidencias de que ese tatuaje está siendo eliminado. No se sabe si el de su muñeca correrá la misma suerte, en mayo de 2012 lo lucía aún en perfectas condiciones.
