Washington.- Después de dos semanas de revelaciones inquietantes sobre un sonado escándalo de prostitución, el Servicio Secreto y sus partidarios se esfuerzan por restablecer el prestigio de la institución poniendo énfasis en su condición de “secreto”.
A los agentes retirados les han indicado que dejen de hablar con la prensa. Los agentes del Servicio Secreto están cerrando cuentas en Facebook, colgando el teléfono cuando los llaman reporteros y notificando a su dirección —incluso llamando a la policía— cuando los periodistas golpean las puertas de sus casas en busca de entrevistas.
Fuente: Prensa Asociada
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