Situaciones que sacudieron su entorno familiar fueron razones de peso para que el púgil Manny Pacquiao cambiara dramáticamente su estilo de vida.
Atrás quedaron las noches de fiesta en clubes nocturnos y ahora su única preocupación es estar listo para enfrentar a Tim Bradley el 9 de junio.
“Poco antes de la pelea contra Juan Manuel Márquez, estuve pasando por unos problemas y mi mente no estaba 100 por ciento en la pelea, pero ya todo quedó atrás”, mencionó Pacquiao ayer durante una conferencia telefónica para promover el evento que será transmitido por HBO PPV.
De hecho, el entrenador Freddie Roach aseguró que, en lugar de sufrir alguna merma en su rendimiento, Pacquiao ha lucido “mejor que nunca” en los entrenamientos.
“Todavía no hemos visto lo mejor de Manny. Su enfoque está bien, no tiene distracciones, no se ve cansado y la gente lo verá mejor que cuando le ganó a Miguel Cotto y a Antonio Margarito”, agregó Roach.
“Trabajo duro, entreno fuerte y confío en que voy a ganar”, concluyó Pacquiao.
Fuente: Primera Hora
