WASHINGTON (AP) — Vítores, una ovación de pie y un regalo chusco dieron la bienvenida a la secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton el lunes al regresar a trabajar después de ausentarse un mes, primero por una infección estomacal, luego por una caída y conmoción cerebral, y finalmente tras una breve hospitalización por un trombo en la cabeza.
El Departamento de Estado se llenó de funcionarios que aplaudieron de pie a la secretaria cuando ingresó a la primera junta de altos colaboradores que convocaba desde diciembre, dijeron los presentes. El subsecretario de Estado Thomas Nides, después de decir que como Washington es muy parecido a “un deporte de contacto, algunas ocasiones incluso en tu propia casa”, le obsequió a Clinton un casco blanco oficial de fútbol estadounidense decorado con el sello del Departamento de Estado.
También le obsequiaron una playera azul con el nombre “Clinton” y el número 112, la cantidad de países que ha visitado desde que asumió el cargo, impreso en la espalda.
Gente cercana dijo que Clinton estuvo encantada por los obsequios, pero no se puso ninguno de los dos y la junta se enfocó en asuntos de seguridad nacional y diplomacia.
En el encuentro, Clinton destacó la necesidad de que su agencia implemente las recomendaciones de un comité especial para mejorar la seguridad en puestos diplomáticos de alto riesgo. Agregó que quería ver que las 29 recomendaciones de la Junta de Revisión de Responsabilidad se apliquen para cuando su sucesor asuma el cargo. El presidente Barack Obama propuso que la sustituya el senador John Kerry.
La junta fue creada después del mortífero ataque del 11 de septiembre de 2012 contra el consulado de Estados Unidos en Bengasi, Libia, donde murieron cuatro estadounidenses, incluido el embajador Chris Stevens.