WASHINGTON (AP) — Grupos conservadores planean realizar un “Día de Aprecio por las Armas de Fuego” en la misma fecha en que el presidente Barack Obama juramentará para su segundo mandato, un hecho que puso de relieve la controversia sobre el tema en Estados Unidos.
En tanto, el vicepresidente Joe Biden comenzaría el miércoles una serie de encuentros en busca de nuevas políticas tras el tiroteo fatal del mes pasado en una escuela primaria en Connecticut.
Biden se reunía en la Casa Blanca con grupos de víctimas y organizaciones que promueven una mayor seguridad en materia de armas de fuego, de cara al plazo que vence este mes para enviar propuestas al Congreso. En tanto, emergía un debate potencialmente ríspido sobre cómo debe entenderse esa seguridad.
En Nueva York, el estado con algunas de las leyes más estrictas del país sobre el tema, el gobernador propondría el miércoles que se prohíban todas las armas de asalto y las cartucheras de gran capacidad. El extrovertido gobernador republicano del vecino estado de Nueva Jersey, Chris Christie, dijo que deben tomarse también medidas para mejorar la atención psicológica a los estadounidenses, atender a los farmacodependientes e investigar el impacto de los videojuegos violentos sobre la población.
Gabrielle Giffords, la ex congresista baleada en la cabeza hace dos años en un tiroteo, está formando un comité de acción política que funja como contrapeso al cabildeo conservador. Busca también impulsar campañas que involucren a los dueños de armas, luego que trascendió que ella misma tenía una.
Y algunos estados analizaban ideas muy diversas, desde verificar instantáneamente los antecedentes de personas que compren municiones hasta una propuesta en Utah para que haya un arma en cada vivienda.
Obama espera anunciar los siguientes pasos de su gobierno para reducir la violencia que involucra armas de fuego poco después del 21 de enero, cuando rendirá juramento para su segundo periodo. Ese mismo fin de semana, una coalición de grupos conservadores y defensores del derecho a portar armas está organizando una jornada que las promueve.
En el “Día de Aprecio por las Armas”, la gente visitaría armerías, campos de tiro y exposiciones. Se insta a los participantes a llevar banderas estadounidenses y carteles que exijan al gobierno: “Quita las manos de mis armas”.
Entre los encuentros previstos esta semana por Biden hay uno el jueves con la Asociación Nacional de Portadores de Armas (NRA, por sus siglas en inglés). Después de la matanza en Connecticut, la NRA insistió en que la única forma de detener la violencia consistía en proporcionar armas a más “personas buenas” y colocar un agente armado en cada escuela.
Obama quiere que, luego de las reuniones, Biden le plantee propuestas para el control de las armas a finales de mes. El paquete podría incluir proyectos legislativos y disposiciones ejecutivas.
“Está consciente de la necesidad de actuar”, dijo el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney.
Pero mientras comenzaba a aminorar el impacto por el ataque en Connecticut, que mató a 20 estudiantes de 6 y 7 años, algunos defensores de la portación de armas de fuego, incluida la NRA, están luchando ya contra la posibilidad de que se endurezcan las restricciones. Grupos conservadores están lanzando las iniciativas en favor de las armas, y el principal republicano en el Senado ha advertido que terminará el primer trimestre antes de que el Congreso comience a sopesar cualquier iniciativa sobre el tema.
“El mayor problema que tenemos en el momento es el gasto y la deuda”, dijo el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, esta semana, en referencia a los debates próximos sobre el límite de los préstamos del país y su colosal déficit presupuestario.