BERLIN (AP) — Se espera que los conflictos en Siria y Mali, así como el programa nuclear iraní, estarán en el centro del escenario al reunirse el viernes en Munich diplomáticos y funcionarios de Defensa del mundo para la reunión anual de la Conferencia de Seguridad.
El vicepresidente estadounidense Joe Biden se reunirá con decenas de jefes de Estado y de gobierno y ministros de Relaciones Exteriores y Defensa en la inauguración de la Conferencia de Seguridad de Munich. Biden hizo una escala el viernes por la mañana en Berlín, capital de Alemania, para conversar con la canciller Angela Merkel antes de viajar a Munich.
La conferencia, en su 49no año, es conocida como un escenario en el que funcionarios de alto rango pueden abordar asuntos de política en un ambiente informal.
Otros asistentes esperados son el ministro de Relaciones Exteriores de Irán Alí Akbar Salehi; el ministro de Relaciones Exteriores y de Defensa de Francia, que tiene tropas combatiendo en Mali ayudando a las fuerzas armadas de ese país a luchar contra extremistas islámicos; y el ministro de Relaciones Exteriores Sergey Lavrov de Rusia, que ha apoyado al régimen sirio a pesar de la presión para que rompa con el presidente Bashar Assad.
El presidente Barack Obama quiere convertir a Asia en el enfoque de la política exterior de Estados Unidos en su segundo período, reflejando el creciente poder económico de la región y el encumbramiento de China.
Pero se espera que la conferencia de Munich sea dominada por la crisis en Medio Oriente y el norte de Africa, así como por las preocupaciones en Europa respecto a la habilidad de Washington para evitar una crisis financiera en casa.
Reconociendo esos asuntos, Biden instó a los iraníes en una entrevista publicada el viernes por el diario Sueddeutsche Zeitung de Munich a que reanuden las negociaciones internacionales sobre su controversial programa nuclear.
Biden dijo que Washington no permitirá que los iraníes desarrollen armas nucleares, y describiendo una bomba iraní como una “amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos”. Irán insiste en que su programa nuclear es totalmente pacífico, pero es ampliamente generalizada la sospecha de que su meta es construir una bomba.
Se espera además que durante la conferencia de Munich, Biden se reúna con el principal líder opositor sirio Moaz al-Khatib, y con Lakhdar Brahimi, enviado internacional de paz para Siria.
Esta semana, al-Khatib rompió con la mayoría de las figuras de oposición al declarar que deseaba negociar con miembros del régimen de Assad para dar un final pacífico a la guerra civil del país.
Estados Unidos, sus aliados occidentales y la mayoría de los grupos de oposición insisten en que Assad debe renunciar primero, una postura a la que se ha opuesto fuertemente Rusia, aliado de Siria desde hace mucho tiempo.