Al compás de un triplete de Thomas Mueller, un goleador iluminado para los mundiales, Alemania desmanteló el lunes 4-0 a un torpe Portugal en su debut en el Grupo G de la Copa del Mundo.
En una selección que no juega con un centrodelantero fijo, Alemania tiene en Mueller un definidor implacable y fue el líder de una resonante victoria en su primera presentación en Brasil. El mediocampista ofensivo del Bayern Munich abrió el marcador a los 12 minutos al convertir de penal, facturó el tercero poco antes del descanso y puso cifras definitivas a los 78.
También precipitó el último acto desquiciado de Pepe, el zaguero central portugués, expulsado a los 37 minutos.
Antecedido por una fama de jugador que pierde los estribos fácilmente, Pepe se enfrascó en un altercado con Mueller. Con el alemán en el suelo, Pepe se agachó gritándole y le pegó un cabezazo. Milorad Mazic, el árbitro serbio, le mostró la roja directa.
Autor de cinco goles hace cuatro años en Sudáfrica, y ahora con ocho en dos mundiales, Mueller fue insaciable ante un adversario que se desencajó tras un promisorio inicio en un caluroso y húmedo día en Salvador de Bahía.
“Después de 20 minutos, miramos al reloj y pensamos que sería un día largo. Pero nos metimos muy bien en el partido y cuando ganas 2-0 con este calor, y después metes el tercero, los liquidamos“, comentó Mueller.
Portugal había insinuado unas muy buenas intenciones en los primeros compases, con las apariciones en velocidad de Cristiano Ronaldo y Hugo Almeida al contragolpe. Ambos dispusieron de ocasiones en las que encontraron perfil ante Manuel Neuer, pero el portero alemán no se complicó ante remates sencillos.
El partido se les fue de las manos por culpa de insólitos errores defensivos. Sami Khedira desperdició una formidable oportunidad cuando el portero portugués Rui Patricio despejó el balón directo a sus pies, pero el volante alemán remató desviado desde 35 metros con el arco a disposición.
La pesadilla en la Arena Fonte Nova comenzó a tomar forma cuando Joao Pereira jaloneó dentro del área a Mario Goetze. Mueller definió magistral, un remate fuerte y rasante, para el 1-0.
“He jugado otros partidos importantes, así que no tenía miedo“, comentó Mueller.
Mats Hummels anotó el segundo a los 32 al cabecear el tiro de esquina de Toni Kroos, a lo que siguió la expulsión de Pepe que esencialmente hundió anímicamente a Portugal.
Poco antes del descanso, Mueller se aprovechó de un nuevo despiste luso, esta vez un mal despeje de Bruno Alves, y empalmó con la zurda para el tercer tanto germano.
El segundo tiempo fue casi un trámite. Con los portugueses fundidos físicamente, Andre Schuerrle tuvo completa facilidad para servir un centro por la derecha. Rui Patricio manoteó débil el balón, dejándole a los pies de Mueller, quien no desperdició el obsequio.
¿Y noticias de Cristiano? Frustrado, el Balón de Oro no pudo gravitar en medio de las circunstancias, salvo con un tiro libre que exigió una notable intervención de Neuer.
Fuente: AP