Una encendida Colombia, que con su paso perfecto ya presume del mejor Mundial de su historia, aspira a revivir los peores fantasmas del Maracanazo cuando enfrente el viernes por un cupo en las semifinales a Brasil, el gran favorito que todavía no termina de convencer.
La verdeamarela organizó la Copa del Mundo para ganarla y vengar de una vez por todas la afrenta de 1950, pero ha despertado serias dudas por su excesiva dependencia de Neymar, y los amargos recuerdos de aquel torneo comienzan a emerger. Si su astro no anota, a Brasil se le atragantan los partidos.
No pudo superar a Chile (1-1) en su duelo por los octavos de final, que se definió por penales, como no le había podido ganar a México en la primera ronda (0-0). Sí venció a Croacia y Camerún con sendos dobletes del delantero del Barcelona, pero fueron triunfos más bien deslucidos.
Enfrente no tendrá a Uruguay, su verdugo de hace 64 años, pero sí al deslumbrante equipo que eliminó a los charrúas, una Colombia que de la mano de James Rodríguez acumula 11 goles a favor y dos en contra en cuatro partidos.
“Tiene una zurda con mucha calidad y está demostrando por qué Mónaco pagó mucho dinero por él“, dijo el volante brasileño Fernandinho sobre James. “No podemos darle espacio, vamos a tener que ser muy cuidadosos con él“.
La canarinha, en busca de su sexto título mundial, suma ocho tantos a favor y tres en contra.
Foto/Fuente: AP