Cuando la situación se le complicaba a Rusia por un error de su arquero, Alexander Kerzhakov ingresó a la cancha y anotó el tanto que permitió a su equipo empatar 1-1 ante Corea del Sur el martes, en el cotejo que cerró la primera fecha de la Copa del Mundo.
Ambos equipos se colocaron en el segundo puesto del Grupo H, debajo de Bélgica, que por la tarde se impuso 2-1 sobre Argelia.
Un craso error del guardameta ruso Igor Akifeyev destrabó un encuentro que parecía destinado al empate sin goles. A los 67 minutos, Lee Keun-ho realizó un disparo desde fuera del área que parecía de rutina para el portero, quien no alcanzó a sujetar el balón con ambas manos.
El esférico rebotó y entró lentamente en el arco.
En una sorpresa, el entrenador de la selección rusa Fabio Capello no alineó de inicio a Kerzhakov, y en cambio arrancó con Oleg Shatov y Aleksandr Kokorin como hombres de punta.
Tras el tanto de Corea, Capello mandó a Kershakov a la cancha por Viktor Fayzulin, e instantes después el artillero aprovechó una serie de rebotes en el área para fusilar a Jung Sung-ryong y decretar la igualdad.
Capello y los dirigentes de la federación rusa han reconocido que el equipo nacional de la actualidad es una obra en construcción con miras al Mundial de 2018, del que Rusia será anfitriona.
Fuente: AP