El Departamento de Estado declaró persona “non grata” a la cónsul de Venezuela en Miami, Livia Acosta, tras la divulgación de una grabación que implica a la funcionaria diplomática con un complot iraní contra Estados Unidos y la aparición de documentos que certifican que forma parte de la policía secreta de Hugo Chávez.
Acosta tiene hasta el 10 de enero para salir del país, explicó el Departamento en un correo electrónico dirigido a El Nuevo Herald.
“El Departamento de Estado informó a la embajada de la República Bolivariana de Venezuela el 6 de enero que de acuerdo con el Artículo 23 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, el Departamento declaró a la Sra. Livia Acosta Noguera, Cónsul General de Venezuela en Miami, Florida, persona non grata”, confirmó el correo electrónico.
Al cierre de esta edición, se desconocía si la cónsul se encuentra en territorio estadounidense. Según versiones de prensa publicadas en Venezuela, Acosta habría salido rumbo al país petrolero a finales de diciembre, pero no hay indicios sobre si había regresado a Miami.
El Departamento dijo que no podía comentar sobre los detalles específicos detrás de la decisión contra la cónsul, pero el anuncio se produce pocas semanas después de que la cadena Univisión transmitiera un documental que vincula a la cónsul con las presuntas actividades terroristas de Irán en América Latina.
Ese documental incluye una grabación de la cónsul en la que solicita a un supuesto ciberpirata mexicano las claves de acceso a las instalaciones nucleares en Estados Unidos.
Acosta negó esas acusaciones pero en la grabación aparece ella solicitándole a un presunto ciberpirata las claves secretas y la ubicación de cada una de las plantas nucleares de Estados Unidos.
“Deberías también darme eso […] para enviarlo al presidente, el jefe de Defensa, más bien, de la seguridad presidencial, es mi amigo”, dice la voz atribuida a Acosta.
La grabación habría sido tomada cuando la cónsul se desempañaba como agregada cultural en la embajada de Venezuela en México, pero documentos obtenidos por El Nuevo Herald señalan que Acosta ejercía en realidad otras funciones.
Según los documentos, Acosta, al igual que el vicecónsul Edgard González Belandria -quien dirige la emisión de pasaportes en el consulado en Miami- están inscritos en la caja de ahorros del el Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), lo que certifica que están en la nómina de dicha entidad.
En el servicio automatizado de la caja de ahorros, al que se tiene acceso ingresando la cédula de identidad del usuario, están registrados los montos que ambos funcionarios tienen acumulados a su favor como empleados del servicio de inteligencia.
Fuentes cercanas a los organismos de seguridad venezolanos consultados por El Nuevo Herald dijeron tener conocimiento de que Acosta es integrante del SEBIN, y señalaron que realizó labores de inteligencia cuando se desempeñaba en México.
La decisión de expulsar a Acosta se produce en medio de crecientes señales de que Washington está perdiendo la paciencia frente a los preocupantes manejos entre Irán y el gobierno presidido por Chávez.
El Nuevo Heraldo