Investigadores en Estados Unidos desarrollaron gusanos genéticamente modificados que producen una seda extraordinariamente fuerte.
Los científicos, de la Universidad de Wyoming, dicen que su meta es obtener seda con la misma resistencia de la sustancia producida por arañas.
El Hombre Araña, el legendario personaje de historietas y filmes, generaba seda para atrapar a los villanos y desplazarse colgado de rascacielos.
Durante décadas, los expertos han venido intentando producir una seda igualmente resistente. Pero no es factible utilizar arañas para una producción comercial debido a que generan cantidades muy limitadas de seda y son proclives a comerse unas a otras.
Los gusanos de seda, en cambio, pueden utilizarse para producción a gran escala. Generan enormes cantidades de seda, pero el gran problema es que su material es frágil
Fuerte y abundante
Buscando obtener seda con las dos condiciones deseadas -superresistencia y cantidad industrial- los científicos trasplantaron a gusanos genes de arañas.
Hasta ahora, los gusanos genéticamente modificados no habían producido las grandes cantidades de seda deseadas.
La novedad de los gusanos modificados por el profesor Don Jarvis, de la Universidad de Wyoming, es que parecen generar un nuevo material en forma abundante.
La sustancia es una mezcla de la seda típica de los gusanos y la de las telarañas.
Aplicaciones
El nuevo material representa un paso más hacia la producción comercial de seda superfuerte
“Esencialmente, esta investigación muestra que es posible lograr que gusanos hilen componentes de seda de araña junto con su propia seda”, dijo Guy Poppy, de la Universidad de Southampton, en Inglaterra.
También han demostrado que este nuevo compuesto, que tiene elementos de la seda de telarañas y principalmente la seda del gusano, tiene diferentes propiedades mecánicas”.
La nueva sustancia podría utilizarse en medicina para crear implantes y suturas más fuertes. También podría ser un sustituto más ecológico para cierto tipo de plásticos.
Algunos críticos expresan preocupación por la creación de gusanos genéticamente modificados y la posibilidad de que acaben de alguna forma saliendo del laboratorio con consecuencias imprevistas.
El profesor Poppy cree, sin embargo, que estos gusanos no representan una amenaza ambiental y que los potenciales beneficios superan ampliamente a cualquier riesgo.
De acuerdo al académico, “es difícil que un gusano productor de seda de araña tenga ventajas para subsistir en el medio natural”.
La investigación de la Universidad de Wyoming fue publicada en la revista de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, Proceedings of the National Academy of Science, PNAS.
Cortesia de BBC