Segun el diario el Universal de Mexico un francés de 51 años, habitante de Niza, el sureste del país galo, fue condenado por un tribunal a pagar una multa de 10 mil euros por daños y perjuicios a su ex mujer.
Jean Louis “G”, recibió dicha sanción al termino de su proceso de divorcio, luego de quedar demostrado que no había tenido relaciones sexuales en los años recientes, con quien fuera su esposa.
El Código Civil de Francia prevé sanciones para aquellos que no cumplan con las obligaciones que conlleva la vida de pareja.
Y luego de que quedara demostrado que no logró satisfacer sexualmente a su ex esposa, el hecho quedó catalogado como grave de acuerdo con la legislación gala, comparable con la infidelidad o el no respeto hacia la otra persona y por consiguiente, también es un agravante para solicitar el divorcio.
El Tribunal del caso no aceptó el argumento en el sentido de que “las relaciones simplemente se habían espaciado con el paso del tiempo”, tenía “problemas de salud” y sufría “una fatiga crónica generada por los horarios de trabajo”. Los jueces determinaron que Jean Louis G “no justificó que esos problemas de salud le hacían totalmente incapaz de tener relaciones íntimas con su esposa”.
Por su parte, la esposa insistió en que la ausencia de sexo entre ambos fue el principal motivo de su separación. Dichas ideas se vieron refrendadas en el veredicto a su favor del Tribunal de Apelación, que data del mes de mayo. Desde allí se recordaron los “deberes del matrimonio”, y más en concreto que “las relaciones sexuales entre esposos son en particular la expresión de la afección mutua que se tienen”.