CARACAS, Venezuela (AP) — Fue una fiesta excepcional, reveladora del enorme poder de convocatoria de Hugo Chávez: miles de venezolanos y aliados extranjeros festejaron en las calles de Caracas una asunción simulada del mandatario, quien permanece en La Habana y cuyo estado de salud real es un enigma.
Aunque no hubo técnicamente una juramentación debido a la ausencia del actor principal, el gobierno impulsó una masiva concentración callejera como si en realidad Chávez estuviera presente.
La colorida manifestación de miles de empleados públicos y personas afectas al chavismo se concentró en el centro de la ciudad para expresar su fervor por el líder ausente.
Y no faltaron invitados de prestigio, como los presidentes José Mujica, de Uruguay; Evo Morales, de Bolivia, Daniel Ortega, de Nicaragua, así como los cancilleres de una decena de países de la región, para presentar sus respetos al mandatario ausente.
Incluso durante los discursos sobrevolaron tres aviones militares, que fueron saludados por los miembros del gabinete y algunos participantes en la manifestación.
El acto central, con la llegada de los dignatarios e invitados oficiales a la tarima, comenzó a primeras horas de la tarde, cuando muchas personas abandonaban las calles, agobiadas por el calor y lo extenso de la jornada, iniciada desde temprano con música hip-hop, salsa y vivas a Chávez emitidas por enormes parlantes.
Todos los altos funcionarios venezolanos y los invitados internacionales se sentaron sobre una tarima decorada apenas con un enorme dibujo de los ojos de Chávez y su nombre pintado en color rojo sobre un fondo blanco.
El acto inició con el himno nacional de Venezuela, en el que se oyó la voz de Chávez —conocido por su afición a cantar en público— pronunciando frases del coro.
Luego del himno y otras canciones, hablaron los invitados.
El canciller argentino Héctor Timerman aseguró que la presidenta Cristina Fernández estaba viajando a La Habana para ver a Chávez.
“Quiero expresarles que traigo el efecto y el cariño de nuestra querida presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que hoy está viajando a la ciudad de La Habana para estar mañana junto al compañero Hugo Chávez y expresarle todo nuestro cariño y apoyo”, dijo Timerman ante la multitud.
Luego lo hicieron el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño y primeros ministros o delegados de islas del Caribe.
Poco antes, el ministro de Información, Ernesto Villegas, dijo a los reporteros que aunque algunos podían ver la manifestación de la jornada como una farsa, era una expresión del cariño de los simpatizantes de Chávez, de cuyo estado de salud se había brindado la información de la que disponían y sin entrar en detalles que correspondían a la privacidad del mandatario.
“Esto es un hecho histórico, claro los que preferirían que todo esto fuese una farsa… pueden apostar a la miopía, a la ceguera, pero los venezolanos racionales, así no sean chavistas, tienen que tomar nota que aquí hay una fuerza política desplegada que llegó para quedarse, esto no es una fuerza que es producto de la ficción de un canal de la televisión”, dijo Villegas.
“El presidente tiene una infección pulmonar que ha producido una insuficiencia respiratoria, ¿qué más detalles quieren? Cuando haya novedades, serán informadas”, destacó Villegas.
“Estemos preparados para cualquier escenario, incluso el que menos queremos siquiera imaginar”, dijo el ministro, el único que ha aludido siquiera indirectamente a la posibilidad de que muera Chávez. “El propio presidente lo anticipó cuando vino aquí a informar al pueblo”, el 8 de diciembre pasado cuando delego el poder político en su vicepresidente Nicolas Maduro.
Y sobre el acto de la jornada, Villegas dijo que ante esa enfermedad de Chavez “el pueblo está dolido y triste pero activo, despierto y resuelto a que Chávez viva y que viva la revolución”.
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La periodista de AP Vivian Sequera colaboró con esta historia.