NUEVA YORK (AP) — Megan Fox no persigue la fama; está huyendo de ella.
La actriz de “Transformers” dijo a la revista Esquire que quiso ser como Marilyn Monroe al punto que se hizo un tatuaje de la difunta estrella en el brazo, pero que ha comenzado el proceso para quitárselo.
Fox, de 26 años, leyó sobre la “vida difícil” de Monroe cuando “todo ese potencial del mundo” se fue por la borda. Monroe, dice, “no era de confiar” y “prácticamente no era asegurable”.
Comparó a la grande de Hollywood con Lindsay Lohan y afirmó: “No estoy interesada en seguir esos pasos”.
Ahora dice que admira a Ava Gardner, quien “era directa”, decía lo que pensaba y “tenía poder”.
El número de Esquire de febrero, con la entrevista a Fox, sale a la venta el 22 de enero.