WASHINGTON (AP) — El presidente Barack Obama anunció el miércoles una serie de propuestas para frenar la violencia armada, y presionó al Congreso para que apruebe la revisión universal de antecedentes para los compradores y la prohibición de las armas de estilo militar, así como de los cargadores de municiones de gran capacidad, como los que se usaron en la matanza perpetrada el mes pasado en una primaria de Connecticut.
Obama también utilizó sus poderes presidenciales para emitir 23 órdenes que no necesitan la aprobación del Congreso. Las órdenes ejecutivas incluyen una orden a las agencias federales para que faciliten el acceso a datos para revisar antecedentes y que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades efectúen investigaciones sobre la violencia con armas de fuego.
Pero el presidente, quien emitió su mensaje desde la Casa Blanca, enfocó su atención en el Congreso, al decir que sólo los legisladores pueden promulgar las medidas más efectivas para prevenir las matanzas.
“Para marcar una diferencia real y duradera, el Congreso debe actuar”, declaró Obama. “Y el Congreso debe actuar pronto”.
El mandatario prometió utilizar “todas las facultades conferidas a su oficina” para presionar a los legisladores a actuar sobre su plan de 500 millones de dólares. Obama también pidió mejorar la seguridad en escuelas —incluyendo colocar 1.000 policías en ellas— y mejorar la atención médica mental mediante la capacitación de más profesionales que lidian con jóvenes que pudieran estar en riesgo.
Varios legisladores opinan que las propuestas del presidente —a la mayoría de las cuales se opone la poderosa Asociación Nacional de Portadores de Armas— tienen pocas posibilidades de ser aprobadas por el Congreso.
John Boehner, líder de la Cámara de Representantes, dijo a través de su portavoz Michael Steel que no hay urgencia de actuar. “Los comités de jurisdicción de la Cámara Baja revisarán esas recomendaciones”, indicó.
Obama anunció sus propuestas en un acto en la Casa Blanca, flanqueado por niños que le escribieron sobre la violencia con las armas después de la matanza de 20 niños y seis adultos en la primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut. En la audiencia también hubo familiares de víctimas y supervivientes de la masacre, algunos oficiales y legisladores.
“Esta es nuestra primera tarea como sociedad, mantener seguros a nuestros niños. Así es como seremos juzgados”, añadió.
Más allá de la matanza en Newtown de diciembre, Obama indicó que 900 estadounidenses murieron por heridas de bala en el último mes.
“Cada día que esperemos, el número seguirá creciendo”, agregó.
El presidente basó sus propuestas en recomendaciones de un grupo de trabajo encabezado por el vicepresidente Joe Biden.
El plan de Obama es el esfuerzo más completo para abordar la violencia con armas desde que el Congreso aprobó en 1994 prohibir los fusiles de asalto. La restricción expiró en 2004 y Obama quiere que los legisladores la renueven y amplíen.
La larga lista de órdenes ejecutivas de Obama incluyen también:
-Sanciones más duras para quien mienta en las revisiones de antecedentes.
-Poner fin a los límites que dificultan al gobierno investigar sobre violencia con armas, como recolectar datos sobre aquellas que caen en manos criminales.
-Exigir a las autoridades seguir el rastro de armas recuperadas en investigaciones criminales.
-Dar flexibilidad a las escuelas de utilizar dinero federal para mejorar la seguridad.
-Otorgar recursos a las comunidades para aplicar programas que mantengan las armas lejos de quien no debe tenerlas.
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