NUEVA YORK (AP) — Se avizoran temperaturas más refrescantes, pero no tan pronto y quizás no tan bajas como quisieran los estadounidenses que sufren los estragos de una intensa ola de calor en gran parte del país, con niveles tan altos que resultan peligrosos por varios días.
La ola de calor es hasta el momento la más prolongada de esta temporada veraniega, y ha afectado a ciudades desde Dakota del Sur hasta Massachusetts.
Se prevé que el alivio comience a llegar el jueves en algunas regiones del país conforme descienda un frente frío procedente de Canadá hacia el sur. Pero no llegará lo suficientemente pronto para otros. Nueva York por ejemplo se preparaba para otro día de altas temperaturas que subirán hasta cerca de los 38 grados centígrados (100 grados Farenheit).
Es posible que las temperaturas más bajas comiencen a aliviar a la región centro occidental y llegarán el sábado al noreste y a la costa central del Océano Atlántico. Asimismo se prevé que llegarán acompañadas de fuertes tormentas eléctricas.
La más prolongada ola de calor de este verano se ha estancado sobre extensas regiones, con sofocantes temperaturas y escasa esperanza de alivio sin la presencia de lluvia, una creciente posibilidad en algunas áreas afectadas con severidad conforme se acerca el fin de semana.
Muchos estados del extenso país tuvieron por lo menos una región donde las temperaturas llegaron el miércoles a los 35 grados centígrados (90 grados Farenheit), informó el Servicio Nacional de Meteorología, aunque las áreas más afectadas estaban desde el centro occidente hasta el noreste. La humedad intensificaba el calor, con temperaturas que bordeaban los 40 grados centígrados (100 grados Farenheit).
En Indianápolis, los bomberos evacuaron a 300 personas de una comunidad para gente de la tercera edad después que un apagón apagó los servicios de aire acondicionado. En el estado de Illinois, se adaptaron centros especiales con aire acondicionado. La Agencia de Protección Ambiental dijo que el calor contribuía a la contaminación en Nueva Inglaterra.
Por lo menos una persona falleció a causa de la ola de calor. Un paciente de Alzheimer de 78 años murió de deshidratación después de haber salido el martes a caminar sin rumbo de su vivienda en el norte de Kentucky mientras las temperaturas eran de 34 grados centígrados (93 grados Farenheit).
En Nueva York, donde el mercurio marcó los 36 grados centígrados (96 grados Farenheit), un vendedor ambulante de comida, Ahmad Qayumi, dijo antes del mediodía que el calor se acentuó tanto dentro de cabina de metal que se vio obligado a apagar la parrilla y la cafetera.
“Hacía demasiado calor. No podía respirar”, relató mientras alejaba a un cliente que pidió una hamburguesa. “Sólo vendemos bebidas frías”, exclamó.
En medio del calor abrasante, las autoridades de Maryland en Washington D.C. trabajaban en una cañería central a fin de impedir un corte de agua a miles de personas en los momentos más necesarios.
Los bomberos combatían un incendio forestal en el sur de California en medio de un calor brutal, en las zonas adyacentes a Palm Springs donde ya ha quemado siete viviendas.