MOSCU (AP) — Cerca de cumplir los 36 años, Félix Sánchez sabe que el final de su carrera en el atletismo está muy cerca.
El dominicano protagonizó uno de los momentos más emotivos de los Juegos Olímpicos de Londres del año pasado, cuando ganó contundentemente la medalla de oro en los 400 metros de vallas, una década después de haberlo hecho en Atenas 2004. Al cruzar la meta, sacó una foto de su abuela materna Lilián Peña —quien se encargó de criarlo— y que había fallecido cuatro años antes, la colocó sobre la pista, se arrodilló y la besó.
Cuando nadie lo tomaba en cuenta, dado por acabado, Sánchez se había convertido en el campeón olímpico más longevo de los 400 con vallas.
Un año después, al acometer el campeonato mundial de Moscú, se ha trazado un objetivo más: el hombre con más títulos ganados en la prueba.
Eso significa dejar atrás a Edwin Moses, el legendario vallista doble campeón olímpico y mundial, y que entre 1977 y 1987 enhebró una racha de 122 victorias consecutivas.
“Moses hizo tantas cosas por tantos años”, dijo Sánchez en la antesala del que será su octava participación en un mundial. “Yo quiero hacer algo que él nunca pudo, que es ganar tres campeonatos mundiales”.
La ambición nace, según dice, del deseo de dejar una huella propia en su especialidad.
Confiesa que cuando emprendió su carrera, su objetivo primario era un oro olímpico, y que no fue hasta tiempo después que se puso a estudiar la historia de los 400 con vallas.
“El atletismo no fue mi primer deporte, sino el béisbol. El atletismo fue algo yo no escogí, sino que me escogió a mí”, dijo Sánchez, quien entre 2001-04 encadenó 43 victorias seguidas.
“Lentamente he ido dejando mi marca”, señaló al subrayar que es el campeón olímpico más viejo y que cuenta con la mayor cantidad de finales en los mundiales.
“Todo esto me ha tomado 14 años. Es un sacrificio y una apuesta porque no hay garantías de que lo pueda lograr”, afirmó. “Si logro seguir en los próximos tres años, podría ser mejor que Moses”.
Tal proyección lo colocaría en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016, pero Sánchez —quien cumplirá los 36 años el 30 de agosto— se resiste a comprometerse a esa fecha: “Vamos a ver cómo termino el año”.
No asoma entre los candidatos para llevarse el título en Moscú, en la que los favoritos son el estadounidense Michael Tinsley, el trinitario Jehue Gordon y el puertorriqueño Javier Culson.
A su edad, la lucha diaria de Sánchez es preservar la motivación para entrenar, así como la intensidad necesaria para estar vigente en la alta competencia.
La rutina de trabajo del “Súper Sánchez” de hoy en día es muy diferente al de sus años mozos. Para cuidar las rodillas y los tendones, dejó de correr 10 kilómetros (6 millas) y ahora dedica unos 35-40 kilómetros (21-25 millas) en la bicicleta. Ahora hace cosas que antes ni se le ocurrían, como levantar pesas.
“Esto se pone más difícil cuando eras más viejo”, admitió.