WASHINGTON (AP) — Los estadounidenses confían menos en la economía que hace un mes luego que los recortes masivos al gasto público provocaron incertidumbre económica.
Es la más reciente fluctuación en el sentimiento de los consumidores. Este ha oscilado entre el optimismo y el pesimismo debido a la buena actuación del mercado de valores y la recuperación del sector de la vivienda frente a otros desafíos económicos.
La Conference Board, una organización neoyorquina privada dedicada a investigaciones económicas, anunció el martes que su Indice de la Confianza del Consumidor bajó en marzo a 59,7 puntos de una lectura revisada de 68 en febrero, y frente a 68,7 puntos pronosticados por los economistas de la firma FactSet. Con todo, la confianza del consumidor sigue estando muy por debajo de los 90 puntos que indican una economía sana.
Los economistas siguen atentamente al índice porque mensualmente mide la opinión de los estadounidenses sobre sus empleos, ingresos y otras necesidades financieras básicas. Ello es importante porque el gasto de los consumidores suma el 70% de la actividad económica en Estados Unidos.
La ansiedad creada por el recorte al gasto público por unos 85.000 millones de dólares que entró en vigencia el 1 de marzo causó la contracción, indicó el grupo. Esa reducción en el gasto federal, ocasionada luego que el Congreso y la Casa Blanca no lograron superar el atascamiento presupuestario, ha creado “incertidumbre en el panorama económico”, dijo Lynn Franco, directora de los indicadores económicos de The Conference Board, en un comunicado.
El Congreso y el gobierno del presidente Barack Obama llegaron a un acuerdo el 1 de enero para evitar el aumento del impuesto sobre la renta a un amplio sector de la población estadounidense. Sin embargo, permitieron que expirara un recorte temporal a los impuestos destinados a la Seguridad Social. Para una persona con unos ingresos medios de 50.000 dólares anuales, esa expiración del recorte supondrá una merma de unos 1.000 dólares.