CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El papa emérito Benedicto XVI llega el jueves a su nueva casa al comenzar una era sin precedentes en la que un pontífice retirado vivirá en el Vaticano al lado de otro en funciones.
Toda la atención se centrará en el estado físico de Benedicto XVI cuando el papa Francisco le dé la bienvenida en lo que será la nueva casa de retiro del ex pontífice, un monasterio al que se le hicieron modificaciones y que se ubica detrás de la Basílica de San Pedro.
La ocasión anterior que se le vio en público, el 23 de marzo, Benedicto XVI parecía notablemente más frágil y delgado que cuando dejó el Vaticano en su último día como papa tres semanas antes.
El reverendo Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede, reconoció que el ex pontífice alemán de 86 años ha perdido vigor físico tras su retiro, pero insistió en que no sufre dolencia alguna y que sólo se trata de su edad avanzada.
“Es un hombre que no es joven: está viejo y su fuerza mengua lentamente”, expresó Lombardi durante la semana. “Sin embargo, no tiene enfermedad alguna en especial. Es un hombre viejo que está saludable”.
Desde su renuncia el 28 de febrero, Benedicto XVI ha estado “oculto al mundo”, como él mismo lo anunció, en la residencia veraniega papal de Castelgandolfo, en las colinas al sur de Roma.
Benedicto XVI optó por abandonar de inmediato el Vaticano tras su renuncia a fin de sustraerse físicamente del proceso en el que su sucesor fue elegido y de las primeras semanas del papa Francisco como pontífice.
Su ausencia también permitió a los trabajadores concluir las renovaciones en el monasterio, ubicado en una orilla de los jardines del Vaticano. Hasta el año pasado, el inmueble alojó a grupos de monjas de clausura invitadas a vivir algunos años dentro del Vaticano para que oraran por el pontífice y la Iglesia en general.
En el pequeño inmueble, que tiene una capilla, Benedicto XVI vivirá con su secretario personal, monseñor Georg Gaenswein, y las cuatro mujeres consagradas que le cuidan, le preparan sus alimentos y efectúan otras labores de casa.
Dentro del pequeño edificio, el pontífice emérito tiene a su disposición una pequeña biblioteca y un estudio. Hay una habitación de huéspedes para cuando venga a visitarlo su hermano, monseñor Georg Ratzinger.
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Nicole Winfield está en Twitter como www.twitter.com/nwinfield