RIO DE JANEIRO (AP) — Las autoridades de patentes en Brasil propinaron un golpe a Apple, al anunciar el miércoles que el nombre de iPhone en Brasil pertenece a una compañía local llamada Gradiente SA, y no a la gigante mundial de los teléfonos multiusos y las computadoras.
La publicación oficial del veredicto no prohíbe a Apple usar el nombre en Brasil. Sólo deja claro que los derechos pertenecen a la compañía brasileña, dijo Marcelo Chimento, vocero de la oficina nacional de patentes.
Impedir el uso indebido del nombre está fuera del alcance de la oficina de patentes y tendrá que decidirse en la corte. Otra opción es que ambas compañías lleguen a un acuerdo, dijo.
Las llamadas y mensajes por correo electrónico a la oficina de Apple en Brasil y a IGB Eletronica, la compañía matriz de Gradiente, no encontraron respuesta. La decisión fue dada a conocer en Miércoles de Ceniza, un día feriado en Brasil.
Gradiente presentó su petición para usar la marca iPhone en 2000, al avizorar que “habría una revolución tecnológica en el mundo de los teléfonos celulares, con la convergencia de transmisión y recepción de voz e información a través de internet móvil”, indicó la compañía en un comunicado de prensa.
La empresa fue la primera en fabricar teléfonos celulares en Brasil, y lanzó el primer dispositivo multiusos a nivel nacional en 2004. Su petición para el uso de la marca iPhone le fue aceptada en 2008, y la compañía empezó a fabricar ‘iphones’ —con la ‘p’ minúscula— en diciembre.
Sus teléfonos son completamente diferentes al producto de Apple. Para empezar, los teléfonos de Gradiente funcionan con el sistema operativo Android, desarrollado por Google Inc., rival de Apple. También tienen una menor resolución de pantalla, pesan más que un teléfono de Apple y se venden por una fracción del precio.
El tema en Brasil recuerda uno que surgió en Estados Unidos en 2007. Cisco Systems había sido propietaria de la marca iPhone desde 2000, y la había usado para una línea de teléfonos con conexión a internet.
Una vez que Apple anunció sus intenciones para usar el nombre de la marca, Cisco presentó una demanda en una corte federal en San Francisco. Las dos compañías llegaron a un acuerdo extrajudicial seis semanas después, sin revelar los términos.
Es muy probable que el caso en Brasil tenga una solución similar, y Apple opte por pagar a la compañía brasileña por el derecho de uso de la marca iPhone en el país más grande de América Latina, dijo en diciembre un analista de telecomunicaciones a The Associated Press.
Esta parece ser la mejor opción para Apple, dado que “no desea dejar de vender su producto en Brasil”, dijo Eduardo Tude, presidente de Teleco, la empresa de consultoría brasileña en el área de las telecomunicaciones.