LAS VEGAS (AP) — Experiencia versus juventud. Potencia contra rapidez. Un ataque incesante ante la mejor defensa del boxeo.
Dice un viejo adagio del boxeo que los estilos dictan las peleas, y es difícil encontrar dos peleadores más contrastantes que Floyd Mayweather Jr. y Saúl Alvarez, protagonistas el sábado del combate por los títulos súper welter del CMB y la AMB.
Mayweather, de 36 años e invicto en sus 44 combates (26 nocauts), tiene una amplia ventaja en experiencia. No necesariamente por la cantidad de peleas —después de todo, supera por apenas una a un contrincante 13 años menor— sino por la magnitud de sus combates.
Oscar de la Hoya, a quien enfrentó en la pelea más lucrativa en la historia en 2005; Juan Manuel Márquez, Shane Mosley, Ricky Hatton, Miguel Cotto y Zab Judah son algunos de los nombres que han fracasado en su intento por destronar al que ahora ocupa el trono simbólico de mejor púgil libra por libra del planeta.
Alvarez (42-0-1, 30 nocauts), profesional desde los 15 años, lleva una carrera en la que cada oponente fue elegido con pinzas, en general boxeadores de nivel inferior, o veteranos en curva descendente como Kermit Cintrón y un Mosley muy disminuido. Su primer reto importante fue su último combate, un triunfo por decisión unánime frente a un Austin Trout que venía de superar a Cotto.
El “Canelo” jamás ha enfrentado a un oponente del calibre de Mayweather, y esa será una de las claves el sábado. Para el oriundo de Juanacatlán, Jalisco, es como pasar de jugar contra el América en la liga mexicana de fútbol a enfrentar al Real Madrid en la Liga de Campeones. La acción es más rápida, el oponente más potente y los errores se pagan muy caros.
“Hay que darle a Mayweather la ventaja, por una diferencia amplia, en términos de la experiencia, por haber pasado por esto antes”, comentó Bernard Hopkins, ex monarca del peso mediano y semipesado y una de las voces con mayor peso en el boxeo. “Floyd tiene la velocidad y la sabiduría, Canelo es fuerte y grande”.
Aquí cinco claves para el combate, que se disputará en un peso intermedio de 152 libras (68,95 kilogramos), dos libras por debajo de la categoría súper welter, y cinco por encima del límite de la división welter.
1. EL PESO: Mayweather es un welter natural, Alvarez es un súper welter natural. Para concretar la pelea, ambas partes cedieron algunas libras. El estadounidense afirma que ya está en el peso, mientras que hay reportes de que, a horas de la cita, Alvarez todavía está por encima del límite establecido. Hay cuantiosas multas económicas si alguno de los púgiles se pasa de las 152 libras. “Todavía le falta bajar bastante peso”, soltó Mayweather el miércoles en la última conferencia de prensa. El otro lado de la moneda: si Alvarez no tiene dificultades con el peso, Mayweather no ha encarado un súper welter natural como el mexicano, y sus víctimas más recientes usualmente han subido de divisiones inferiores.
2. RAPIDEZ VS. POTENCIA: Una clara ventaja para Mayweather es su velocidad. Ya sea para evadir los ataques de sus contrincantes, mover el torso mejor que cualquiera o lanzar sus fulminantes jabs y rectos de derecha; “Money” supera a un oponente que prefiere mantener los pies clavados al piso. Mayweather cree firmemente en la máxima de “pega y que no te peguen”, y afirma que no le preocupa la potencia que tenga Alvarez. “¿A quién le va a pegar? ¿Acaso soy un blanco fijo?”, cuestionó. “Canelo”, por supuesto, también tiene su estrategia para cortar el ring, y quiere obligar a Mayweather a buscar los intercambios: “Lo primero que tengo que hacer es no seguirlo, para que no esté corriendo toda la noche. Si te pones a seguirlo, te va a correr, te va a tirar, y va a empezar a correr”. Alvarez quizás quiera ver el video de la pelea de Mayweather contra Cotto, en la que el puertorriqueño lo puso en aprietos en los primeros asaltos, y hasta le hizo sangrar de la nariz, con una incesante presión. Cotto, un veterano que ya vio sus mejores épocas, se quedó sin combustible en la segunda mitad y perdió por decisión unánime, pero quizás Alvarez pueda mantener ese ritmo por un tiempo más prolongado.
3. EDAD Y EXPERIENCIA: Mayweather tiene una condición física privilegiada. Pregona un estilo de vida sano, con buena alimentación, sin uso de drogas ni alcohol, y con actividad constante en el gimnasio. Sí, tiene 36 años, pero ha regulado impecablemente su carga de peleas, con un promedio de una por año desde 2007. Eso significa que no tiene la condición típica deteriorada de un púgil de 36 años, con casi dos décadas en el ring, como demostró al dar un recital en mayo contra Robert Guerrero. Alvarez ha tenido un ritmo de actividad frenético, con 43 combates profesionales a sus 23 años. Tampoco ha recibido demasiado castigo, y cree que el tiempo no perdona a nadie, ni siquiera al gran Floyd Mayweather. “Los años no pasan en balde”, afirmó. “Siempre están diciendo que si es mi graduación, que mi mejor momento. Creo que eso ya pasó y es una pelea muy importante para mí, la más importante sin duda, pero creo que les he demostrado mucho. Viene una (pelea) más y otra más, entonces, ¿hasta cuándo?”.
4. INTELIGENCIA Y MOTIVACION: Es difícil medir la inteligencia de un boxeador, una profesión en la que los instintos pueden ser tan importantes como el estudio del oponente y la preparación. Mayweather ha demostrado que su cerebro quizás sea su arma más peligrosa. Aunque dice que no analiza mucho a los contrincantes —”de qué me sirve ver sus peleas contra otros, si no están peleando contra mí”, se jacta— sus palabras delatan que conoce a la perfección sus fortalezas y debilidades. En la última rueda de prensa, Mayweather ofreció un detallado análisis, no de Alvarez, sino de Austin Trout, el más reciente oponente del mexicano. Un combate que, en su opinión, fue mucho más cerrado que la decisión unánime que se llevó el “Canelo”. Alvarez llega con la motivación de demostrar que está listo para un compromiso de esta magnitud, y que su carrera no es producto de una ruta trazada con máximo cuidado por promotores y empresario. “Siempre he dicho que los rivales no me han hecho mostrar todo de mí, y creo que el sábado Floyd hará eso, que muestre muchas cosas”, expresó. “Aquí yo no vengo a dar una buena pelea, como todos vienen. Yo vengo a ganar”. Mayweather, por su parte, tiene 300 millones de razones para dar un gran espectáculo. Ese es el total de dólares que podría alcanzar su contrato por seis combates (este es el segundo) con la cadena Showtime.
5. INTANGIBLES: Se pueden analizar las fortalezas y debilidades de cada boxeador, su preparación y trayectoria. La realidad es que el boxeo tiene un ingrediente imposible de pronosticar. Un gran golpe puede terminar un combate en cualquier momento, incluso para un superdotado como Mayweather que, oficialmente, sólo fue derribado una ocasión en su carrera, hace 12 años. ¿Qué pasa si la pelea va a los jueces? Las decisiones polémicas no son ajenas al boxeo, y hay muchos intereses y dinero involucrados en esta pelea. Mayweather es el rostro del deporte, en la primera etapa de un contrato sin precedentes; Alvarez es el futuro, respaldado por la maquinaria de la empresa mexicana Televisa.