HARTFORD, Connecticut, EE.UU. (AP) — Casi cuatro meses después de la matanza en una escuela de Newtown, todo estaba listo el jueves para que el gobernador de Connecticut promulgue una amplia iniciativa de ley que incluye nuevas y drásticas restricciones sobre las armas y los cargadores de gran capacidad.
La masacre de diciembre, que reavivó el debate nacional sobre control de armas, sentó la base para los cambios en el estado que habrían sido imposibles en otro lugar. El gobernador promovió la causa y los líderes legislativos, conscientes de la atención que se centraba en el estado, llegaron a un acuerdo bipartidista que desean se proyecte como modelo a nivel nacional.
La oficina del gobernador informó que el mandatario estatal, Dannel P. Malloy, firmará la ley el jueves al mediodía en una ceremonia en el Capitolio estatal.
Después de un debate de más de 13 horas en un ambiente respetuoso y a veces sombrío, los legisladores del Senado y la Cámara de Representantes estatales votaron a favor de un anteproyecto de 139 páginas que fue elaborado por líderes de ambos partidos en la Asamblea General controlada por los demócratas.
El anteproyecto fue aprobado por 26-10 en el Senado y 105-44 en la cámara. En ambos casos con votos bipartidistas.
“Rezo para que la ley de hoy —considerada la de mayor alcance en seguridad en el país— impedirá que otras familias pasen por la experiencia de tan terrible pérdida como sintieron las 26 familias de Sandy Hook”, destacó el líder de la mayoría demócrata estatal Joe Aresimowicz, refiriéndose a la matanza de 20 niños y seis maestros asesinados en la escuela primaria de Newtown el 14 de diciembre.
La ley incluye más de 100 armas de fuego a la lista de armas semiautomáticas en el estado y crea lo que las autoridades calificaron el primer listado de criminales en el uso de armas en el país, además de imponer requisitos para establecer elegibilidad para comprar armas. Partes de la ley entrarán en vigencia automáticamente al firmarse la ley, entre ellas la verificación de antecedentes para las ventas de armas de fuego.
Algunos legisladores dijeron que el anteproyecto no hacía lo suficiente para prevenir los casos que involucran problemas mentales.
Los defensores del uso de armas superaron a quienes defendían el control en manifestaciones realizadas frente al Capitolio estatal. Muchos calificaron el proyecto de ley como inconstitucional.
Connecticut se une a otros estados que tienen drásticas leyes de control de armas, como California, Nueva York, Nueva Jersey y Massachusetts, comentó Brian Malte, director de movilización de la Campaña Brady para impedir la violencia armada, de Washington.
Actualmente, el debate sobre un proyecto de ley federal se ha estancado en el Congreso y el presidente Barack Obama tiene previsto viajar el lunes a Connecticut con el objeto de intensificar la presión para que se apruebe una ley.
Una mayoría silenciosa a favor del control de armas ha emergido después de la matanza de Newtown, destacó Betty Gallo, cabildera del grupo Connecticut Against Gun Violence (Connecticut contra la violencia armada) con respecto al anteproyecto aprobado.
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Los periodistas de The Associated Press, Stephen Kalin y Michael Melia, en Hartford y John Christoffersen en New Haven contribuyeron a este despacho.
