WASHINGTON (AP) — En momentos en que una reducción generalizada de gastos es prácticamente cierta, senadores republicanos y demócratas se han enfrascado en un enfrentamiento políticamente cargado con el fin de evitar que el público los culpe por cualquier problema que resulte de la afectación de los servicios del gobierno.
Los dos partidos han redactado propuestas alternativas para reemplazar los recortes, pero las autoridades reconocieron que las medidas rivales están condenadas al fracaso.
En la Casa Blanca, el presidente Barack Obama invitó a los líderes legislativos a discutir el tema el viernes, la fecha tope para evitar las reducciones, que podrían eliminar 85.000 millones de dólares de programas nacionales y militares por igual.
Los demócratas, que controlan el Senado, presionan a favor de un plan de 110.000 millones que evitaría los recortes hasta el final de este año. Ese plan contempla reducir en 5% el presupuesto de entidades nacionales y 8% del Pentágono, pero no tocaría varios programas sociales importantes, como el Seguro Social, el Medicaid, el Medicare y los cupones de alimentos, a la vez que limita las reducciones al Medicare a un recorte de 2% en el pago a los proveedores de servicios médicos, como médicos y hospitales.
El plan demócrata propone recortes por valor de 27.500 millones a futuro, la eliminación de pagos directos a ciertos agricultores y una tasa tributaria mínima a los que ganen más de 1 millón de dólares, como los principales elementos de una alternativa a los recortes inmediatos y dañinos programados para entrar en vigor el viernes.
Los republicanos estaban seguros de poder derrotar la alternativa demócrata con tácticas dilatorias y estaban listos para ofrecer una alternativa propia que daría a Obama la autoridad para proponer una revisión del presupuesto de 2013 con el fin de distribuir los recortes. Por ahora, Obama no puede reducir los gastos de defensa en más de 43.000 millones de dólares y no podría aumentar los impuestos para compensar la reducción de gastos.
La idea es transferir fondos de cuentas de baja prioridad a cuentas que financian el tráfico aéreo y la inspección federal de carne. La Casa Blanca afirma que tales medidas sólo ofrecerían poco alivio, pero pudieran hacer bajar la presión sobre el Congreso para hallar una solución a los recortes generales de gastos.
No cabe duda de que los demócratas votarán contra la medida republicana. Los representantes y senadores tienen planeado marcharse a casa el jueves por la tarde, a pesar de que la techa tope para evitar los recortes es el viernes. Aunque destinadas al fracaso, ambas votaciones permitirán a ambas partes alegar que trataron de solucionar los recortes a pesar de que se marchan de Washington para un fin de semana largo