NUEVA YORK (AP) — Fiel a sus rutinas, Mariano Rivera no pudo resistirse y salió a atrapar elevados en los jardines durante la práctica de bateo de los Yanquis de Nueva York previo al primer juego de la temporada regular.
El partido es especial para el cerrador panameño: el comienzo a la 19na y última campaña de la ilustre carrera del líder histórico de rescates.
Rivera se perdió casi toda la temporada pasada tras sufrir un desgarro en la rodilla derecha mientras atrapaba batazos en una práctica de bateo en Kansas City el pasado mayo. Su plan era retirarse del béisbol de Grandes Ligas tras la campaña de 2012, pero no quiso despedirse lesionado.
“Lo hice un poco (atrapar los elevados) y lo disfruté. Como he dicho, no voy a cambiar nada de lo que hacía antes”, dijo Rivera, quien en noviembre cumplió 43 años de edad. “Lo seguiré haciendo, aunque sin la misma intensidad”.
Recalcó que se siente fuerte físicamente: “Me he sentido bien cubriendo primera base y fildeando toques, todo lo demás ha sido cuestión de tiempo”, sostuvo.
A diferencia de la pasada temporada, Rivera adelantó hace tres semanas el plan de retirarse con el único equipo en el que ha militado desde su debut en 1995.
Esto implica que se hablará de su adiós durante los próximos siete meses y, quizás ocho, si Nueva York avanza a los playoffs.
Rivera indicó que afrontará con serenidad la atención que recibirá en el curso de la campaña.
“Fue una decisión que se tomó calculando lo que me quedaba y también agradecer y despedirme de todos los fanáticos, no sólo en el Bronx, sino en todos los estadios”, dijo Rivera.
Con su recta cortante, que tan solo unos cuantos bateadores han descifrado, Rivera ostenta el récord de salvados con 608 y formó parte de cinco equipos que conquistaron la Serie Mundial. También es dueño del récord de rescates en la postemporada, con 42, y un promedio de carreras limpias permitidas de 0.70.
El manager Joe Girardi señaló que Rivera luce como el de siempre.
“Es el mismo Mariano Rivera. Al comenzar los entrenamientos se notó que titubeaba con ciertos desplazamientos, tal vez al salir a cubrir a primera base. Pienso que va a tener una gran temporada”, dijo Girardi.
Rivera tampoco se distrae con pensamientos de que está por vivir una última experiencia, en este caso su último día inaugural.
“La verdad es que no he pensado en eso. Será mi último año como pelotero. Creo que será suficiente. Ya he estado aquí mucho tiempo”, afirmó. “Solo trataré de hacer mi trabajo. Cuando termine la temporada pues creo que voy a empezar a pensar en eso. Ahora estoy enfocado en mi trabajo”.