SAN ANTONIO, Texas, EE.UU. (AP) — El francés Tony Parker, al igual que todos sus compañeros en San Antonio, pasó una noche inquieta, preocupado por el tendón de la corva derecha que lo molestó durante el tercer juego de la final de la NBA y amenaza el impulso que los Spurs lograron luego de apabullar al Heat de Miami.
Un día después, el astro dijo que recibió una buena noticia. Es probable que no se sepa qué tan buena hasta que comience el cuarto juego la noche del jueves.
Parker se sometió el miércoles a una resonancia magnética que reveló un distensión de grado uno en la corva, el nivel más leve. Su evolución se evaluará día a día.
“Solo esperaba que no fuera un desgarro”, dijo Parker. “La buena noticia es que no es un desgarro. Ahora sólo tengo que ver cómo me siento mañana”.
Parker se lesionó al comienzo de la segunda mitad del tercer juego, que los Spurs ganaron 113-77 para tomar una ventaja de 2-1 en la serie al mejor de siete partidos. Apenas encestó seis puntos y repartió ocho asistencias en 27 minutos, y dejó el partido al comienzo del último cuarto cuando el resultado ya estaba decidido.
El jugador no participó en la parte de la práctica del miércoles que estuvo abierta a los periodistas, y en su lugar observó entrenar a sus compañeros de equipo mientras conversaba gran parte del tiempo con el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich.
“Vamos a ver cómo va mañana. Hablaremos con Pop”, dijo Parker. “Sé que Pop siempre va a optar por el menor riesgo”.
Cuando se le preguntó sobre las perspectivas de Parker, Popovich contestó: “creo que mucho dependerá de lo que él sienta”.
La lesión del jugador de algún modo aguó la celebración en San Antonio después de la decisiva victoria de los Spurs, que los dejó a dos triunfos del quinto campeonato de la franquicia.
Aunque los jugadores de apoyo de los Spurs han jugado muy bien en esta fase final, saben que necesitarán del liderazgo, las agallas y la maestría incomparable de Parker en las jugadas de cortina y desmarque para enterrar a LeBron James y al Heat. Danny Green, Gary Neal y Kawhi Leonard se han convertido hasta el momento en las revelaciones de esta serie, al sumar en los tres primeros juegos el mismo número de puntos (130) que el publicitado trío del Heat compuesto por James, Dwyane Wade y Chris Bosh.
Neal relevó brillantemente al disminuido Parker la noche del martes, cuando anotó 24 puntos y embocó seis triples. Los Spurs tienen dos partidos más en casa —el jueves y luego el quinto juego del domingo— para intentar apagar al Heat y evitar tener que regresar a Florida.
“Gran parte de la defensa de Miami se está concentrando en mí y mis compañeros se están aprovechando de eso”, dijo Parker. “Están jugando muy bien y ojalá puedan seguir así”.
Sin embargo, se siente como si faltara un largo camino, ya que Parker es el motor que mantiene marchando a esta máquina de precisión. Llegó a su cuarta final de la NBA en el apogeo de sus facultades, afianzándose como el mejor base de la liga al conducir a los Spurs hasta la definición con Miami.
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Jon Krawczynski está en Twitter como: http://twitter.com/APKrawczynski