BERLIN (AP) — En un intento por calmar las preocupaciones sobre las medidas extralimitadas del gobierno estadounidense, el presidente Barack Obama defendió el miércoles los programas de vigilancia de internet y llamadas telefónicas de la Agencia de Seguridad Nacional y dijo que son esfuerzos estrictamente dirigidos que han salvado vidas y frustrado al menos 50 amenazas terroristas.
“Esta no es una situación en la que estamos rebuscando en correos electrónicos ordinarios” de un gran número de ciudadanos en Estados Unidos o en el extranjero, declaró Obama durante una conferencia de prensa conjunta con la canciller alemana Angela Merkel. Señaló que se trata de un programa de vigilancia “restringido, limitado”.
“Se han salvado vidas”, dijo Obama, agregando que el programa de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) ha sido supervisado con detenimiento por los tribunales a fin de asegurar que cualquier invasión a la privacidad sea estrictamente limitada.
Merkel, por su parte, dijo que era importante seguir debatiendo sobre cómo lograr “un equilibrio equitativo” entre ofrecer seguridad y respetar las garantías individuales.
“Debe haber proporcionalidad”, dijo. Añadió que su discusión sobre el tema el miércoles fue “un importante primer paso” para lograr un equilibrio.
Merkel parecía evitar una escisión pública con Washington sobre el programa de vigilancia, sobre todo porque las autoridades alemanas se han beneficiado de las operaciones de inteligencia estadounidenses.
Los dos líderes hablaron con la prensa después de reunirse en privado sobre una serie de problemas que los líderes estadounidenses y europeos enfrentan, entre ellos el frágil esfuerzo para pacificar Afganistán. Las conversaciones de paz con los talibanes que el gobierno estadounidense anunció ayer tienen el propósito de encontrar la manera de poner fin a los casi 12 años de guerra.
Esta mañana, el presidente afgano Hamid Karzai suspendió las conversaciones con Estados Unidos sobre un nuevo acuerdo de seguridad para protestar porque su gobierno se está quedando fuera de las negociaciones de paz iniciales con los talibanes.
Karzai dijo el miércoles que las conversaciones de paz no pueden empezar en medio de “luchas y derramamiento de sangre”. Sin embargo, Obama dijo que era importante seguir una vía paralela hacia la reconciliación, incluso aunque continúen los enfrentamientos, y que el éxito del esfuerzo dependerá del pueblo afgano en última instancia.
Con respecto a la guerra civil en Siria, que comenzó hace dos años, Obama se negó a dar detalles sobre el tipo de apoyo militar que Estados Unidos proporcionará a las fuerzas de la oposición. Pero dijo que el gobierno había trabajado consistentemente en la meta de lograr que Siria sea un país pacífico, no sectario, democrático, legítimo y tolerante.
“No puedo y no voy a comentar sobre los detalles de nuestros programas relacionados con la oposición siria”, dijo.
El presidente dijo que aunque los líderes mundiales que asistieron a la cumbre recién concluida del G-8 en Irlanda del Norte no pudieron ponerse de acuerdo sobre si el presidente sirio Bashar Assad debe irse, él cree que Assad no puede recuperar la legitimidad.
Más tarde el miércoles, Obama planea hablar sobre su plan para reducir los arsenales estadounidenses y rusos un tercio, reavivando con ello una meta que fue la pieza central de la agenda de seguridad nacional de su primer mandato.
___
Los periodistas de The Associated Press Julie Pace, Robert Reid y Frank Jordans contribuyeron a este despacho.