WASHINGTON (AP) — La propuesta presupuestal del presidente Barack Obama contempla reducciones al crecimiento de la Seguridad Social y otros programas de prestaciones, a la vez que insiste en más impuestos a los ricos, en un renovado intento por lograr un amplio acuerdo de reducción del déficit con los republicanos, afirma un alto funcionario del gobierno federal.
La propuesta tiene por fin lograr una solución negociada sobre el presupuesto del año fiscal 2014 que combine las exigencias del presidente de más impuestos con las demandas republicanas de que haya reducciones en los programas de prestaciones sociales.
El funcionario, que habló a condición de no ser identificado para describir un presupuesto que no se ha dado a conocer oficialmente, dijo que Obama reduciría el déficit federal en 1,8 billones de dólares a lo largo de 10 años.
El presupuesto del presidente, el primero de su segundo período, incorpora elementos de su oferta más reciente al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, en diciembre. Legisladores republicanos rechazaron esa propuesta debido a su exigencia de un aumento de más de 1 billón de dólares en nuevos ingresos tributarios.
Una parte clave del plan que Obama presenta para el presupuesto federal del año fiscal que comienza el 1 de octubre es la revisión de un ajuste por inflación vinculado al Indice de Precios al Consumidor. Esta nueva fórmula reduce en efecto los aumentos anuales en una amplia gama de programas del gobierno, pero tendría su mayor impacto sobre la Seguridad Social.
Al incorporar la oferta de Obama a Boehner, el plan también incluirá reducciones en el gasto del Medicare —el programa médico gubernamental para adultos mayores_, principalmente en los pagos a los proveedores de servicios médicos y compañías farmacéuticas.
La propuesta presupuestaria del presidente también contempla ingresos adicionales por concepto de impuestos, como una propuesta de limitar las cuentas de retiro con alivio fiscal para los contribuyentes de alto patrimonio. Obama también ha solicitado limitar las reducciones tributarias a los ricos, una propuesta que pudiera generar ingresos de unos 580.000 millones de dólares en 10 años.
El ajuste por la inflación reduciría el gasto federal en unos 130.000 millones de dólares en 10 años, según cálculos anteriores de la Casa Blanca. Como esto también afecta el ajuste de los impuestos, también generaría unos 100.000 millones de dólares por concepto de mayores impuestos y afectaría incluso a los contribuyentes de clase media.
Las reducciones en el crecimiento de los programas de prestaciones sociales, que afectarían a los veteranos de guerra, a los pobres y a las personas mayores, seguramente enfurecerán a muchos demócratas. Grupos sindicales y liberales han criticado desde hace tiempo la oferta de Obama a Boehner por incluir tal plan.