BUENOS AIRES (AP) — ¿Es cierto que el papa Francisco tiene sólo un pulmón?
A pesar de las versiones erróneas de que el pontífice ha vivido la mayor parte de su vida con un solo pulmón, la verdad es que sólo se le extirpó el lóbulo superior derecho de ese órgano en tanto que sus amigos y parientes afirman que continúa gozando de buena salud a sus 76 años.
La arquidiócesis de Buenos Aires y el Vaticano no han querido dar información o detalles específicos sobre la cirugía efectuada al antes llamado Jorge Mario Bergoglio.
Desde 2005, cuando se consideraba a Bergoglio posible sucesor del papa Juan Pablo II, diversos medios de prensa, incluidos diarios argentinos y The Associated Press, difundieron erróneamente que le habían extirpado hace mucho tiempo todo un pulmón.
Sin embargo, el portavoz vaticano, reverendo Federico Lombardi, declaró después de la elección de Bergoglio como sucesor de Benedicto XVI: “Confirmo que hace muchísimos años se le retiró en una operación parte de un pulmón”.
Lombardi agregó que ese hecho no significaba alguna discapacidad para Francisco y que “quienes lo conocen siempre han visto que tiene buena salud”.
Los ex portavoces de Bergoglio, Federico Wals y Guillermo Marco, dijeron que desconocían detalles de la operación que se le habría practicado al líder católico a finales de la década de 1950. Dijeron que la diócesis no tiene el expediente médico del hoy papa.
The Associated Press no pudo encontrar material en los que el mismo Bergoglio hablara sobre su condición pulmonar, salvo la que describieron los periodistas Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti, autores de la biografía autorizada “El Jesuita” y otro libro publicado en marzo titulado “El papa Francisco: conversaciones con Jorge Bergoglio”.
En el libro de las “Conversaciones” se afirma que él tenía 21 años y era seminarista cuando enfermó de fiebre y estuvo cerca de la muerte durante días.
“Los médicos estaban desconcertados. Finalmente, le diagnosticaron una pulmonía grave. Como se le detectaron tres quistes, cuando su estado fue controlado y pasó un tiempo prudencial, debió ser sometido a una ablación de la parte superior del pulmón derecho”.
“Los dolores eran tremendos”, prosigue el libro. “Desde entonces, sobrelleva una deficiencia pulmonar que, si bien no lo condiciona severamente, le marca un límite humano. Seguramente, aquel episodio fortaleció su discernimiento de lo importante y lo accesorio de la vida. Y robusteció su fe”.
La última hermana sobreviviente del papa, María Elena Bergoglio, menor que él, dijo por su parte a la AP que los médicos le extirparon una parte “medianamente grande” de un pulmón, pero afirmó que su hermano está “completamente sano”.
Marco, quien fue durante años portavoz de Bergoglio en Buenos Aires, dijo que le retiraron al hoy pontífice “una buena parte” de un pulmón, pero informó a la AP que la capacidad pulmonar disminuida parece aquejar a Francisco menos que otros males que le han llegado con el envejecimiento, como la lumbalgia.
Por eso el papa utiliza zapatos ortopédicos, a veces lleva bastón y “anda caminando medio torcido”, dijo Marco.