CAMBRIDGE, Massachusetts, EE.UU. (AP) — Sean Penn recordó el olor a cadáveres que encontró al llegar a Haití tras el terremoto que lo devastó hace tres años.
Ahora en esas calles destruidas hay música, a pesar de que el país enfrenta muchos años de reconstrucción, dijo el actor ganador del Oscar el martes.
Penn dijo que han ocurrido cambios “extraordinarios” desde el 12 de enero de 2010, cuando el desastre natural mató a más de 300.000 personas y dejó a 1,5 millones sin hogar.
También dijo que el pueblo haitiano tiene fortaleza en un foro en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard.
El actor es un embajador itinerante de Haití y es director general del grupo de ayuda J/P Haitian Relief Organization, que se creó con la meta de llevar analgésicos a las víctimas del terremoto. En la actualidad la organización está a cargo de un campamento para damnificados y trabaja para reubicarlos en nuevos hogares. También hace obras de apoyo, como retiro de escombros, repara viviendas dañadas y dirige un centro comunitario y clínicas.
La ex primera ministra haitiana Michele Pierre-Louis y Ken Keen, el general del ejército estadounidense que dirigió la operación de rescate en Haití, acompañaron a Penn como panelistas para analizar el progreso en Haití desde el terremoto.
Pierre-Louis habló sobre la resistencia del pueblo haitiano pero también de las promesas, incluyendo las del gobierno, que no se han cumplido.
“Hoy hay motivos de esperanza, pero a la vez hay muchas cosas por hacer “, dijo.
La ex primera ministra también señaló la necesidad de una intervención internacional para ayudar a que los haitianos de clase media que perdieron sus hogares tengan acceso a préstamos para reconstrucción.
Keen consideró que estabilizar la seguridad será un factor primordial en la recuperación del país, pues será lo más difícil de realizar sin las políticas adecuadas.
Invertir en la manufactura y trabajos en Haití ayudará a resolver los retos porque los damnificados necesitan trabajar, según Penn. El actor también señaló que las organizaciones humanitarias pueden hacer una diferencia ayudando iniciativas educativas porque lo primero que piden los padres antes de ser reubicados es si sus hijos podrán ir a la escuela.
Penn fue realista al plantear un plazo largo para la reconstrucción de Haití.
“Sucederá en 15 años”, dijo. “Y espero verlos ahí”
