ORLANDO, Florida, EE.UU. (AP) — El momento tuvo el sello tradicional de Tiger Woods, y el astro del golf celebró como sólo él sabe hacerlo.
Segundos después de que Rickie Fowler acertó un largo birdie en el 12mo hoyo para acercarse a dos golpes de la punta, Woods posó junto a la pelota en posición para un birdie de media distancia y luego levantó el palo con la mano izquierda y caminó hacia el hoyo en el que había embocado el birdie.
Fowler, de pie en la orilla del green, giró la cabeza con una sonrisa como si dijera, “¿Qué más puedo hacer?”
Woods regresó al número uno de la clasificación mundial del golf, al ganar el lunes el torneo de Bay Hill.
Woods empató un récord del circuito PGA al ganar el certamen por octava ocasión, y esta tuvo un significado especial, pues le devolvió a la cima por primera vez desde la última semana de octubre del 2010, el mayor tramo en su carrera fuera de la punta.
“Si estoy sano, sé que puedo jugar este deporte a un alto nivel”, dijo Woods. “Sé que puedo estar donde soy competitivo en cada torneo, competitivo en campeonatos grandes y siendo competitivo todos los días, si estoy saludable”.
En Bay Hill, Woods no permitió que nadie se le acercase a más de dos golpes en la ronda final, que fue suspendida el domingo a causa de una fuerte tormenta. Woods cerró con un conservador bogey la última ronda, para un 70, dos bajo par, que le dejó encima de Justin Rose por dos.
Woods tiene la mira ahora en el Masters, donde tratará de poner fin a una sequía de cinco años sin triunfos en un torneo de los cuatro mayores.
Woods llegó a caer al 58 en el escalafón mundial mientras lidiaba con una crisis personal y lesiones en la pierna izquierda. Una semana después de anunciar que estaba saliendo con la esquiadora estadounidense Lindsey Vonn, Woods celebró su tercer triunfo de la joven campaña y sexta en un año.
“Número 1 !!!!!!!!!!!!!”, tuiteó Vonn tras el triunfo.
Lo que sigue es el Masters de Augusta, donde Woods intentará poner fin a una sequía de cinco años sin ganar un título en los cuatro grandes del golf.
“Estoy bien entusiasmado con el resto del año”, dijo Woods.
Como tantas otras victorias, esta no fue tan apretada como pareciera.
Fowler se acercó a dos golpes con un putt de birdie desde ocho metros en el hoyo 14, pero después que él y Woods tuviesen bogeys en el 15to, Fowler atacó la bandera en el 16to y terminó en el agua. Fowler puso otro disparo en el agua y terminó con un triple bogey.
Con la ventana en mano, Woods mostró cautela en el hoyo 18, y casi acertó un putt para par desde 23 metros que causó una sonrisa del legendario Arnold Palmer.
“Es resultado de mucho trabajo, paciencia y volver a ganar torneos”, dijo Woods.
Woods empató el récord del tour de ocho triunfos en un mismo certamen. Sam Snead ganó el Abierto del Greater Greensboro en ocho ocasiones entre 1938 y 1965 en dos campos diferentes. Woods igualó su propia marca para un campo de golf, habiendo ganado también ocho veces en el Torrey Pines, incluyendo un Open de Estados Unidos.
“No creo que nadie lo vaya empatar en mucho tiempo”, dijo Palmer. “Yo conseguí ganar un torneo cinco veces y sé lo difícil que es”.
Rose, que jugó las primeras dos rondas con Woods, cerró con una de 70, para quedar solo en segundo.
Fowler se tuvo que conformar con un 73 y empató en tercero con Mark Wilson (71), Keegan Bradley (71) y Gonzalo Fernández Castaño (72).