Nadie puede recriminarle a Arte Moreno, el dueño de los Angelinos, falta de audacia o que le tiembla la mano para firmar cheques con muchos números.
Luego de quedarse fuera de los playoffs por tercer año seguido, Moreno ordenó el fichaje de Josh Hamilton con un contrato de 125 millones de dólares por cinco temporadas, 12 meses después de darle 240 millones por 10 campañas a Albert Pujols.
Adquirir a Hamilton se puede describir como un golpe directo al hígado de los Rangers, oponentes del equipo de Los Angeles en la División Oeste de la Liga Americana.
Hamilton, quien ganó el premio al Jugador Más Valioso en 2010, pegó 142 jonrones a lo largo de cinco campañas en Texas, incluyendo 43 el año pasado.
Como cuarto al bate y cubriendo el bosque derecho, Hamilton constituye la mayor novedad en un equipo que terminó tercero en su división con foja de 89-73. La cantidad de victorias superó la cuenta de Detroit, el campeón de la Central en el mismo circuito, pero igual quedó fuera de la postemporada.
Fue una pena, considerando la actuación de Mike Trout. En una de las temporadas más fabulosas para un novato en la historia, Trout lideró la Americana en carreras anotadas (129) y bases robadas (49). También sonó 30 jonrones y 83 remolcadas y quedó segundo en la estadística de bateo con .326, por detrás de Miguel Cabrera.
Trout, según muchos expertos, debió haber sido consagrado como el Más Valioso de la liga. Pero el laurel terminó en manos de Cabrera gracias a completar la primera Triple Corona en Grandes Ligas desde 1967, con Trout segundo.
Hamilton, Pujols y Trout. ¿Qué más puede desear Mike Scioscia? El manager activo con más campañas consecutivas con el mismo equipo en las mayores, al iniciar su 14ta temporada, se embelesa con el poderío ofensivo de los Angelinos, particularmente con Pujols y Hamilton formando el combo 3-4 en la parte medular de la alineación.
“Creo que vamos a tener algo similar a lo que vimos con Prince Fielder y Miguel Cabrera (en Detroit), ese par en el medio del orden al bate”, dijo Scioscia. “Creo que tenemos el potencial para hacerlo con Josh y Albert. Creo que ellos dos van a sentirse cómodos, sacarán provecho del hecho de que batearán juntos y producirán”.
Pujols saldrá con la intención de que no se repita un flojo inicio en el primer mes. El inicialista dominicano bateó para .190 sin jonrones en el pasado abril, aunque acabó con promedio de .285, 30 cuadrangulares, 50 dobles y 105 producidas.
“Lo ocurrido el año pasado es pasado. Hablemos de 2013”, dijo Pujols, recuperado tras someterse a una artroscopía en la rodilla derecha el pasado octubre. “No soy de buscar excusas”.
Con Hamilton a bordo y la salida de Torii Hunter, los Angelinos tuvieron que alterar la repartición de puestos en los jardines. Hamilton cubrirá el derecho y Trout pasa del central al izquierdo. Peter Bourjos, quien pasaba más tiempo en la banca, ahora es fijo en el central.
Además, en la recta final de la pretemporada, lograron desprenderse del guardabosque Vernon Wells mediante un canje con los Yanquis. Con un abultado contrato, Wells apenas bateó para .222 con 36 jonrones en dos campañas interrumpidas por varias lesiones.
El traspaso de Wells, aunado al del cubano Kendrys Morales a Seattle durante el receso, permitirá que Mark Trumbo (32 jonrones y 95 impulsadas) tenga más turnos como bateador designado. El dominicano Erick Aybar en el campocorto, el venezolano Alberto Callpaso en la antesala y Chris Ianneta en la receptoría completan la tanda de titulares.
La rotación sufrió un cambio radical, al reemplazar a tres abridores. Optaron por no pagar en demasía por Zack Greinke, Ervin Santana fue enviado a los Reales y dejaron ir a Dan Haren.
Jered Weaver, ganador de 20 juegos, y C.J. Wilson, siguen como los dos primeros. Jason Vargas, Tommy Hanson y Joe Blanton son los nuevos brazos.
Sin embargo, la incertidumbre se cierne sobre su bullpen. Ryan Madson, a quien contrataron en el receso para ser el cerrador, comenzará la campaña en la lista de lesionados mientras se recupera de una cirugía en el codo. El colombiano Ernesto Frieri sería el sustituto, pero no anduvo bien en la primavera.
En cualquier caso, los Angelinos comienzan el año cargados de optimismo.
“Las expectativas son siempre las mismas, nada cambia. También somos conscientes que esto toma ocho meses de esfuerzo diario para alcanzar los objetivos, así que no podemos estar mirando desde ya la meta”, advirtió Scioscia. “Tenemos que ser consistentes. Lo que nos pasó factura el año pasado fueron unos cuantos lapsos de inconsistencia y tenemos que evitarlos”.