CARACAS, Venezuela (AP) — El canciller Elías Jaua anunció el miércoles que Venezuela decidió suspender por el momento el canal de comunicación que había establecido recientemente con Estados Unidos para mejorar las relaciones.
Jaua declaró a la prensa que por instrucciones del presidente encargado Nicolás Maduro el gobierno venezolano acordó suspender por el momento el canal de comunicación que se había establecido desde hace varias semanas con Estados Unidos para mejorar las relaciones, en rechazo a unas recientes declaraciones que realizó la Secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para Latinoamérica, Roberta Jacobson, sobre el sistema electoral de Venezuela.
“Queda diferido cualquier contacto”, dijo Jaua a periodista en la Casa Amarilla, sede la Cancillería en el centro de Caracas. “”Roberta Jacobsen, cuando usted entienda que Venezuela es un país soberano, entonces vuelva a llamar”, acotó.
“Todas las relaciones diplomáticas y consulares se mantienen”, aclaró el canciller durante la entrega de condecoraciones al segundo secretario de la embajada venezolana, Orlando José Montañez, y el funcionario consular en Nueva York, Víctor Camacaro fueron declarados “personas non gratas” y expulsados de Estados Unidos.
Esa acción fue una represalia por la expulsión de dos agregados militares estadounidenses, una medida que fue informada antes de anunciar la muerte de Chávez el 5 de marzo.
Este incidente fue el más reciente impasse en las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela que se mantienen sin embajador desde hace más de dos años.
“Ojalá haya una rectificación y cese la injerencia de Estados Unidos”, indicó el canciller. Recordó que el comisionado para mantener el canal de comunicación con Jacobson era el embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton.
Las misiones diplomáticas de Venezuela y Estados Unidos permanecen sin embajador desde que Caracas retiró en 2010 el placet concedido a Larry Palmer, quien dijo durante su proceso de confirmación en el Senado que la inteligencia cubana había infiltrado a las fuerzas de seguridad venezolanas.
Washington respondió solicitando al embajador venezolano Bernardo Alvarez que no volviera al puesto cuando hubiera concluido la pausa de diciembre.
Chávez ha mantenido tirantes relaciones con Estados Unidos desde que asumió el gobierno en 1999, pero las frecuentes fricciones no han afectado los estrechos lazos comerciales que tienen ambos países.
El fallecido gobernante, que a menudo se refería a Estados Unidos como el Imperio, acusó en varias ocasiones a Washington de estar detrás de desórdenes y su salida del poder por dos días en abril de 2002. Funcionarios estadounidenses han rechazado esos señalamientos.
Las finanzas del gobierno venezolano dependen en gran medida de la venta de petróleo a Estados Unidos y Venezuela también importa grandes cantidades de bienes de consumo de ese país.
No se esperan, sin embargo, un cambio en la política exterior venezolana de resultar ganador Maduro, en los próximos comicios presidenciales del 14 de abril. Maduro como vicepresidente fue designado por el propio Chávez como su sucesor y es el favorito para salir victorioso.