Pocas veces Alejandro Sanz habla de su vida privada, pero este fin de semana abrió su corazón en una entrevista televisiva en España con la conductora Pepa Bueno. En el programa “Viajando en un chester”, Sanz reveló que durante algún tiempo, una de sus empleadas domésticas y su esposo lo drogaban para poder robarle información y luego chantajearlo.
En la emisión, el intérprete contó que la pareja trabajaba para él en 2009 y confiaba en ellos, por lo que no sospechaba lo que tramaban en su contra.
“Eran malas personas. La mujer de este tipo (mayordomo) me ponía unas pastillas para dormir en la comida. De película… Claro, yo recuerdo que dormía hasta las seis de la tarde. Lo que querían es que no estuviera todo el día ahí (en casa). Porque ellos vivían muy cómodos cuando yo no estaba”, contó durante el programa.
Al parecer, ambos lograron conseguir fotografías personales del cantante, así como información sobre la separación con su entonces esposa, la modelo Jaydy Michell, y le pidieron medio millón de dólares para no darle la información a la prensa, pero él no cedió y prefirió denunciarlos.
A pesar de la mala experiencia, el intérprete de “Un zombie a la intemperie” aseguró que sigue confiando en la gente: “No quiero vivir con esa desconfianza. Nunca pensé que esta gente fuera mentir y a chantajearme. Prefiero confiar y equivocarme a tener que vivir todo el día con la espada y con el miedo”.